No borracha por el alcohol. Pero
con la resaca de las lucecitas, los adornitos, los regalitos, de oír y decir:
Feliz Navidad, Feliz Noche, Felices Reyes, Feliz Año. Feliz, Feliz, Feliz…
Empieza por F y acaba en Z, dos sílabas, 5 letras. Se parece a lápiz…
Ando ordenando algún armario y me
he encontrado un papelito en el que leo:
“Los proverbios son el último recurso de los
retrasados mentales” (Henry Miller) recogido en la “Prueba del laberinto” de
Sánchez Dragó
Yo que soy una fan de los
proverbios, las frases, sentencias, refranes…. Todo aquello que consiga
transmitir en pocas palabras la sabiduría acumulada después de haber reflexionado
mucho.
Ni que decir tiene que considero
una auténtica pedantería insultante la frase citada por estos dos escritores.
Y transcribo aquí frases que, relacionadas
con la felicidad, han dicho personajes más ilustres que los anteriormente
citados y que considero que nos puede transmitir más paz y acercarnos un
poquito a la felicidad.
“La felicidad es que estén en
armonía lo que piensas, lo que dices y lo que haces” (Gandhi)
“la felicidad es una mariposa que
no se deja atrapar, pero que puede posarse sobre ti si te sientas y te quedas
quieto”. (Nathaniel Hawthorne (1804-1864) EEUU)
“El hombre más rico es el que tiene los
placeres más baratos” (Henry David Thoreau (1817-1862) EEUU)
“Ninguna carga más pesada que la
de tener demasiados deseos” (Lao- Tse)
“Nada se resiste al asalto de la
risa” (Mark Twain)
“El humor es lo más grande, lo
que salva. En cuanto surge se borran todas nuestras irritaciones y rencores,
dejando su sitio a un espíritu risueño” (Mark Twain)
“La sencillez trae más felicidad
que la complejidad” (Buda)
“Pregúntate si eres feliz y
dejarás de serlo” (John Stuart Mill (1806-1873) Inglaterra)
Estoy absolutamente de acuerdo contigo, Rosa. Es que hay mucho mito por ahí. El marketing es capaz de todo. Pero no hay que preocuparse, no ofende el que quiere, sino el que puede. Yo soy un forofo de los aforismos. Son zumo concentrado de comunicación. Puede haber dentro de ellos auténticos tratados de filosofía. Te recomiendo encarecidamente dos libros de aforismos del mismo autor: “Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuál era la pregunta?” (119 págs.), y “A más cómo, menos por qué” (183 págs.), ambos de Jorge Wagensberg. Sencillamente, geniales. Pocas horas para leerlos y toda la vida para pensarlos.
ResponderEliminarY aquí te dejo un aforismo mío para dedicárselo a esas “lumbreras” que dicen tantas tonterías por eruditas que sean: “Puede que nos diferenciemos por lo que sabemos, pero nos igualamos por lo que ignoramos”.
Gracias fractalio. Buscaré ese par de libros.
EliminarRosa, esta mañana he escuchado en radio nacional una entrevista a Jorge Wagensberg. Ha escrito otro libro más de aforismos, titulado “Más árboles que ramas. 1116 aforismos para navegar por la realidad”. Lo mismo la has oído, pero si no, ahí te va el enlace al audio, por si te interesa: http://www.rtve.es/alacarta/audios/no-es-un-dia-cualquiera/no-dia-cualquiera-conversamos-jorge-wagensberg/1661226/
EliminarUn saludo.
Gracias otra vez. No, no lo había oído, pero después de ver tu mensaje he ido al enlace y ahora sí, ya lo he oído. No conocía a este señor que por lo que se ve es una eminencia.
EliminarHe estado mirando para conseguir los libros que me habías recomentdado y antes de tenerlos ya tengo que buscar otro.
Resulta agradable este señor en la entrevista. Por lo visto se ha viciado con los aforismos. Parece que sí, que hay material en sus libros para pararse a pensar.
Pueden que sean retrasados, pero hay que tener una memoria prodigiosa
ResponderEliminar¿Retrasados,respecto a quién? ¿Memoria, para qué?
EliminarBueno, siempre hay quien se cree más inteligente que otros y tiene que dar la nota, como Henry Miller y Sánchez Dragó.
ResponderEliminarPeriódico se refiere a la cita de Miller, que llama retrasados a quienes usan aforismos y considera que al menos han de tener mucha memoria para recordarlos.
Conozco y utilizo refranes porque los he oído. Otro tipo de aforismos que me ha dado la impresión que aportan mucha sabiduría, los he conocido al leerlos. Están escritos, se pueden releer. No hace falta aprendérselos de memoria. Si te convencen, te van calando esas ideas.
EliminarLa "sabiduría" que se transmitía de forma oral mediante refranes y demás había oído que se consideraba de gente con poca cultura. Se transmitían conocimientos de forma oral porque la gente no sabía leer. Una cosa es ser analfabeto y otra retrasado mental.