26 de mayo de 2012

Reproducción asistida

No puede dejar de repelerme el hecho de que se utilicen técnicas de producción animal para que diferentes parejas puedan ver hecho realidad sus anhelos de ser padres.

Para la producción de carne de vacuno, evidentemente, es imprescindible la reproducción animal.
Se seleccionan para la reproducción los machos con un índice de productividad de carne más elevado.
 Un macho produce muchas dosis de semen y se pueden inseminar muchas vacas con él.
Pero, hoy en día, también se pueden seleccionar las vacas con índices de productividad de carne elevados, sometiéndolas a superovulación.
Se toman los óvulos de esas vacas más productivas, se inseminan en laboratorio y después se introducen esos óvulos fecundados en otras vacas que los gestan.
Con ello conseguimos animales que produzcan más carne a menor precio. Conseguimos un mayor número de animales con índice de productividad mayor.
Estas técnicas se están utilizando con los seres humanos.
Los médicos son plenamente conscientes de lo que están haciendo. Las parejas que son sometidas a dichos tratamientos, no sé hasta que punto son conscientes de que hijos suyos son utilizados como “un producto”. Algunos una vez fecundados se introducen en la madre para gestarlo, otros quedan el tiempo que sea conservados, por si no se lleva a buen término el primer intento de gestación….
Estamos en un país en el que se respeta tanto al ser humano que,  por ejemplo, la pena de muerte es algo que nadie se plantea en ningún caso.
Cuando menos hay bastantes contradicciones en cuanto al concepto que tenemos sobre los derechos de las personas. Y el concepto que tenemos del ser humano.
Se nos llena la boca por la derecha y por la izquierda hacia la protección del más débil. Más débil que una persona en su inicio de desarrollo no sé quien puede ser.
No somos vacas, no somos productos de consumo.
Somos personas, seres humanos, y como tales merecemos un respeto desde la forma en que somos concebidos hasta la muerte.
Incluso se habla de que es conveniente que dejemos dicho qué queremos que se haga con nuestro cuerpo una vez que hayamos muerto: donarlo a la ciencia, incineración, entierro… Dicen que conviene hacer el testamento vital.
Si se nos respeta una vez muertos, ¿cómo no se respeta nuestro desarrollo una vez iniciado? ¿Cómo no se tiene un mínimo de respeto en la forma en que somos concebidos?
Ya está abolida la esclavitud, a veces se descubren talleres en los que hay esclavos trabajando. Está prohibido, todo el mundo que tiene voz pública lo considera una aberración. También es sabido que hay trata de blancas, nadie públicamente dirá que tiene su razón de ser.
Sin embargo, con los sistemas de reproducción in vitro nunca nadie en voz alta dice que lo considere algo totalmente aberrante. Todo el mundo mira para otro lado. Respecto al aborto, al menos, hay discrepancias.

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