Para la producción de carne de
vacuno, evidentemente, es imprescindible la reproducción animal.
Se seleccionan para la
reproducción los machos con un índice de productividad de carne más elevado.
Un macho produce muchas dosis de semen y se
pueden inseminar muchas vacas con él.
Pero, hoy en día, también se
pueden seleccionar las vacas con índices de productividad de carne elevados,
sometiéndolas a superovulación.
Se toman los óvulos de esas vacas
más productivas, se inseminan en laboratorio y después se introducen esos
óvulos fecundados en otras vacas que los gestan.
Con ello conseguimos animales que
produzcan más carne a menor precio. Conseguimos un mayor número de animales con
índice de productividad mayor.
Estas técnicas se están
utilizando con los seres humanos.
Los médicos son plenamente
conscientes de lo que están haciendo. Las parejas que son sometidas a dichos
tratamientos, no sé hasta que punto son conscientes de que hijos suyos son
utilizados como “un producto”. Algunos una vez fecundados se introducen en la
madre para gestarlo, otros quedan el tiempo que sea conservados, por si no se
lleva a buen término el primer intento de gestación….
Estamos en un país en el que se
respeta tanto al ser humano que, por
ejemplo, la pena de muerte es algo que nadie se plantea en ningún caso.
Cuando menos hay bastantes
contradicciones en cuanto al concepto que tenemos sobre los derechos de las
personas. Y el concepto que tenemos del ser humano.
Se nos llena la boca por la
derecha y por la izquierda hacia la protección del más débil. Más débil que una
persona en su inicio de desarrollo no sé quien puede ser.
No somos vacas, no somos
productos de consumo.
Somos personas, seres humanos, y
como tales merecemos un respeto desde la forma en que somos concebidos hasta la
muerte.
Incluso se habla de que es
conveniente que dejemos dicho qué queremos que se haga con nuestro cuerpo una
vez que hayamos muerto: donarlo a la ciencia, incineración, entierro… Dicen que
conviene hacer el testamento vital.
Si se nos respeta una vez
muertos, ¿cómo no se respeta nuestro desarrollo una vez iniciado? ¿Cómo no se
tiene un mínimo de respeto en la forma en que somos concebidos?
Ya está abolida la esclavitud, a
veces se descubren talleres en los que hay esclavos trabajando. Está prohibido,
todo el mundo que tiene voz pública lo considera una aberración. También es
sabido que hay trata de blancas, nadie públicamente dirá que tiene su razón de
ser.
Sin embargo, con los sistemas de
reproducción in vitro nunca nadie en voz alta dice que lo considere algo
totalmente aberrante. Todo el mundo mira para otro lado. Respecto al aborto, al
menos, hay discrepancias.
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