27 de enero de 2013

Estaba solucionado

Ni hay trabajo, ni lo va a haber. ¡Qué trabajen las máquinas! La mayoría de la gente no busca trabajo, busca dinero. Algunos, el dinero por el dinero, la mayoría dinero para poder vivir con dignidad.
 
 


Hay quien se busca la vida especulando, incluso piden dinero prestado para especular y ganar dinero sin producir nada. También las estafas y los robos están proliferando. Cada  uno se busca la vida como puede.

Está claro que no vamos a ganarnos la vida trabajando. Pensando y pensando que esto nos lleva a la destrucción, que nos comen las máquinas. Se habla de cambiar el sistema. Se habla de guerra, de limpia, de que estamos encima de un polvorín.

He llegado a la conclusión de que las ciencias económicas no tienen recursos, que habría que replantearse muchas cosas.

Para calcular el precio de un producto, hay que saber cuánto nos cuesta producirlo. Cuantos más productos similares producimos disminuye el coste de producción de cada unidad. Si no hay demanda de un producto, si se produce poco de ese producto, los costes de producción unitarios aumentan considerablemente.

Para que haya demanda de cualquier producto, las personas tienen que tener un cierto poder adquisitivo. Si queremos que la economía siga funcionando deberíamos cobrar por necesitar, no sólo por trabajar. Tiene que haber algún sistema.

Dándole vueltas al tema llego a esa conclusión y compruebo que, en cierto modo, es lo que ha estado ocurriendo delante de mis narices a lo largo de todos estos años.

Parece que hay algún interés en que la economía no tire, parece que hay algún interés en que esto no acabe bien.

Hace tiempo que no estoy al tanto, pero he llegado a ver que a un viaje para jubilados, quien tenía una pensión más elevada renunciaba a ir porque le resultaba muy caro, mientras que quien tenía una pensión muy escasa optaba por ir porque le salía mucho más barato.

También he llegado a ver pisos preciosos baratísimos, porque quien los ocupaba tenía muy pocos ingresos y eso le daba derecho a acceder a unos pisos que estaban vetados a quien tenía unos ingresos más decentes.

La gente con pocos ingresos ha estado consiguiendo las mismas cosas, o mejores, a precios mucho más baratos.

Economía sumergida aparte, aunque  no es fácil apartarla porque es mucha, de alguna forma se ha estado cobrando en función de las necesidades porque había muchos bienes a los que la gente que tenía pocos ingresos optaba a un precio mucho menor.

 
Y ahora, este acoso y derribo porque, según dicen, se ha gastado demasiado. No sé si se ha gastado demasiado. Se ha especulado demasiado y se sigue especulando y se continúa fomentando la especulación. El dinero por el dinero. ¡Ya está bien!

11 comentarios:

  1. El sistema existe desde hace tiempo, se llama comunismo. Pero choco con un problema irresolube, la naturaleza humana. La codicia, el egoismo, las bajas y altas pasiones hacen imposible una racionalizacion de la economía.
    Otro sistema es la socialdemocracia, que pretende corregir las injusticas del mercado. Pero es otro sistema que choca con los aprovechados de siempre. Por un lado los que no quieren trabajar y vivir a costa del estado y luego los que se aprovechan de su cercania con el estado. Y en medio los currantes y empresarios de verdad que mantienen a todos esos parasitos.
    Así que al final se impone el neoliberalismo, que es salvese el que pueda.

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    1. Como que tienes razón. Sálvese el que pueda, como pueda y a costa de quien sea. Se debería poner freno a esta situación.¡Es horrible!

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  2. Pues realmente es horrible, y creo que no tiene solución. Por mucho que quisiéramos ahora ponerle freno, mucho me temo que ni estaríamos a tiempo, ni lo consentirían los que mandan (los que realmente mandan, no los políticos, que esos, ni pinchan ni cortan). Llevamos treinta o cuarenta años de retraso, de ceguera absoluta, de no querer saber los porqués ni los cómos de todo un mundo de salvaje especulación, de espejismo, engaño, manipulación, pasotismo. Egoísmo brutal, en definitiva. Y todavía ahora, aunque se esté comenzando a abrir los ojos, creo que seguimos mirando bizcos, y alentando y promoviendo aún las flagrantes contradicciones que somos incapaces de percibir en su verdadera dimensión, debido a nuestra visión fragmentada de las cosas y del mundo, siguiendo las órdenes de esos a los que les interesa que sigamos viéndolo así, porque de esa manera acabaremos matándonos entre nosotros, sin tenerse que molestar siquiera en hacerlo ellos.

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    1. Me dejas muda. Espero que te equivoques, que tenga solución y que haya suficiente gente con voluntad y capacidad para irlo solucionando.
      Tal y como dice periódico la codicia hace imposible la racionalización de la economía. Nunca va a haber un orden perfecto, siempre habrá quien se pase de listo y quien sufra y cometa injusticias... pero es que ahora además de la crisis económica hay una crisis de sentido común (por no repetir lo de los valores)y en principio para bien, pero a veces más vale no saber, no hace más que salir gente que se lo lleva crudo, de forma ilegal y vemos que no les pasa nada... y venga recortes ... y el japonés pidiendo a los abuelos que se den prisa en morirse... es que es una cosa ... "el que vive a todo llega" y "vivir para ver" ¡Qué burradas por todos lados!

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    2. Capacidad, la tiene cualquiera con una mínima preparación y experiencia en gestionar de forma honesta cualquier asunto en cualquier ámbito, y que además sea consciente de que su bienestar depende única y exclusivamente del bienestar de todos los que le rodean.

      En el momento que hay alguien perjudicando a alguien de forma consciente y planificada, la expansión del mal es imparable. De ahí que sea imprescindible el control estricto de todos hacia todos para que la mecha no se encienda. Control que se iría haciendo progresivamente menos necesario, pues se extendería también como la espuma el convencimiento de que la honestidad y el empeño en el servicio a los demás, por la cuenta que nos trae, es la única manera de convivir en paz.

      Una forma de empezar a concretar esto, sería la limitación de acumulaciones y transmisiones de capitales, y el libre acceso de todos a las cuentas de todos. Cada uno tendría que estar siempre preparado para demostrar una coherencia entre actividades/méritos y gastos/estilo de vida. Y no habría posibilidad de comprar voluntades para hacer trampas. A partir de ahí, sería coser y cantar. Pero mucho me temo que no van a ir por ahí las cosas. A los que controlan hoy no les interesa, y tienen la sartén por el mango y el mango también.

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    3. Capacidad no sé si la tiene cualquiera, pero sí hay muchos dispuestos a gestionar, y entre unos y otros pueden llegar a ser capaces, incluso aunque cometieran errores.

      Hay bastante gente que no tiene el mayor problema en perjudicar al resto si con ello consigue cualquier idea que se le haya metido en la cabeza o si simplemente consigue el ser aceptado por un grupo. Ahí está el terrorismo, el apoyo que tienen los etarras. Más perjuicio que matar a tu vecino y quedarte tan ancho y además reivindicando que eres una víctima de un conflicto.
      El control de todos hacia todos me da la impresión de que ocasionaría mucha crispación, la gente tenemos envidia hasta de que al vecino le duelan las muelas. No sé si es muy aconsejable.

      Más que la limitación de acumulación de capitales estoy por lo que hay, pero no se cumple, que la gente pague impuestos en función de su capital o de las rentas de su capital. Y que tenga acceso a según qué prestaciones en función de sus necesidades. Lo que comentaba en la entrada (pisos de protección oficial o libres tasados, ayudas para actividades de los pensionistas… se han estado adjudicando en función de la renta) se podría extender a un mayor número de bienes, pero topamos con la economía sumergida, y a lo mejor se está beneficiando quien más tiene, pero no lo declara.

      Lo que no es muy normal son medidas como el euro/receta, parece que con estas medidas lo único que pretenden es crispar al personal por lo injustas que son y por lo inútiles que da la impresión que son los que nos gobiernan. A lo mejor es lo que pretenden en el fondo, dar la impresión de que esto es un sinsentido, que se vaya todo al carajo y ponerse al mando de un sistema nuevo en el que todo el mundo esté debajo de su zapato.

      Yo no pondría el acceso de las cuentas de todos hacia todos, igual que no pondría un historial médico de nadie al acceso de todos. Creo que merecemos un derecho a la intimidad. Pero al igual que un historial médico puede conocerlo el personal sanitario. Las cuentas de cada uno, de donde entra y sale el dinero deberían estar a disposición del “personal dinerario”. (Nada de paraísos fiscales y el dinero en metálico reducirlo a nada)

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    4. Con el control existente, ya hemos visto a lo que hemos llegado e intuimos a lo que vamos a llegar, de ahí que haya que buscar otras formas de control que no se centren en organismos concretos ni en personas concretas, que son susceptibles de ser compradas o amenazadas, sino que conduzcan al autocontrol, que es lo único que funciona.

      Lo del derecho a la intimidad es la excusa que se han buscado los que mandan para que nadie les pueda controlar, pero ellos sí que controlan a los demás como les da la gana, legal o ilegalmente. No sé por qué razón tiene que pertenecer a la intimidad la procedencia y el destino del dinero, cuando es precisamente la protección de esa supuesta intimidad lo que permite que el que quiera engañar lo haga impunemente. Y todo engaño es a costa de otros.

      Yo no tengo ni el más mínimo problema en que todo el que quiera sepa de dónde viene y dónde va cada uno de mis euros. Eso no afecta absolutamente para nada a mi intimidad. Otra cosa es que pudieran encontrar trampas, chanchullos e ilegalidades, pero no siendo el caso, no veo cuál es el problema.

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    5. Personalmente tampoco tengo ningún problema en que todo el mundo sepa de dónde viene y a dónde van cada uno de mis euros. Por eso defendía que no hubiera sino dinero de plástico, apuntes en cuenta, quitar las monedas y billetes que favorecen el oscurantismo y son una cochinada llena de bacterias, ya que pasan por todas las manos.

      Vale, no tengo mayor problema. Vamos a dejar el derecho intimidad para otros temas.

      Hay gente que se mete en sociedades y no figura su nombre sino detrás de una sociedad y al final es también una forma de esconder lo que se tiene y a quien pertenece lo que hay.
      Con algunas personas "hay que tirar mucho del hilo para encontrar el ovillo". Por eso pienso que puede ser que esa medida sirviera para que el del 2º piso supiera si debe o no debe el del 4º...más como cotilleo que como otra cosa, no sé.

      Cualquier cosa que sirva para que la gente no se lo lleve crudo. Para saber con nitidez quien tiene obligación de pagar y quien derecho a recibir en función de lo que tiene realmente me parece bien.

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    6. fractalio28 de enero de 2013 18:08
      ¡ Que razón llevas, amigo, pero por desgracia es mas o menos como este mundo funciona, la arcadia no existe!
      ¡Hasta pronto!

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  3. Lo de los abuelos japoneses no es nuevo ¿No has visto una pelicula que se titula La Montaña de Nurayama? Tambien lo hacian los esquimales, el que no podia seguir...al oso. jejeje
    El sistema solo puede funcionar si hay una gran democracia participativa, con gente con tiempo e interes por los asuntos publicos, que pueda fiscalizar a los poderosos que en cuanto tienen un cargo lo consideran de su propiedad y eso no es.

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    1. No me suena haber visto la película. Sí, es verdad que mucha gente, y no es de ahora, considera a "los abuelos" una carga. Es triste, siempre ha habido hijos que llevaban a sus padres a una residencia...que allí estaban mejor... no sé, no nos hemos vuelto locos de repente, la cosa viene de siempre, supongo. Pero decir que salen caros, y a ver si se dan prisa en morirse, sigue sonando muy, muy fuerte.
      En cuanto a lo que dices sobre gente con tiempo e interés por los asuntos públicos que pueda fiscalizar a los poderosos, ¡Ahí está! Tendría que estar la información a disposición de cualquiera. Es alucinante que ahora mismo el propio gobierno diga que no sabe cuántos desahucios de primera vivienda ha habido, que desconoce las proporciones del problema, que tiene que valorar su alcance. Es algo que está en los medios todos los días y ellos no saben el alcance, ¿qué información tenemos los ciudadanos para valorar ni fiscalizar nada?

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