- Un cocodrilo
- Una caja de cerillas
- Un par de pinzas
En primer lugar hay que sacar las cerillas de la caja y dejarla vacía.
Una vez que tienes la caja vacía, miras a través de los prismáticos invertidos y se verá el cocodrilo muy pequeño.
En ese momento, y sin dejar de mirar con los prismáticos, lo coges con las pinzas, lo introduces en la caja de cerillas y la cierras antes de que se escape.
¡Ja ja ja!
ResponderEliminarBuen chiste. Y "blanco", que normalmente está lleno de groserias.
Gracias Leona, de vez en cuando apetece hacer un poco el ganso.
EliminarNo se si...tal vez con una lagartija
ResponderEliminar(Me he reído más con tu comentario que con el chiste)
EliminarSeguro que es más viable con una lagartija!