30 de octubre de 2012

Equidad en Salud

 
Extraído de un folleto de Medicus Mundi

 
El reto de la Equidad en Salud
Desigualdades injustas y evitables
 
¿En qué piensas cuando escuchas la palabra "SALUD" ? En encontrarte bien, no fumar, hacer ejercicio, comer sano....
 
En medicus mundi pensamos también en agua limpia para beber, alimentos suficientes y nutritivos, viviendas adecuadas, aire no contaminado. Pensamos en el buen trato, en un entorno laboral seguro con salarios dignos y derecho a una pensión, en poder recibir educación y acceder a cuidados sanitarios de calidad ... sin importar si eres mujer u hombre, tu edad, etnia, ingresos o donde has nacido.
 
Pensamos en que las personas puedan desarrollar su máximo potencial de salud independientemente de su posición social o lugar del mundo donde vivan. A eso llamamos EQUIDAD EN SALUD y por eso trabajamos en nuestro día a día, intentando eliminar las desigualdades sociales que repercuten en la salud.
 
 
 
 
El lugar donde nacemos y vivimos condicionan nuestras posibilidades de acceso a alimentos, a una vivienda digna, al trabajo y a servicios públicos de calidad, creándose diferencias de Esperanza de vida entre países y dentro de un mismo país.
Millones de personas "pierden años de vida" por causas injustas y evitables.
 
 
 
 
 
Cada edad es más sensible a determinados problemas de salud. Darle importancia a las personas requiere adaptar los cuidados y las condiciones de vida a sus necesidades.
Más de 800.000 menores de 5 años mueren cada año en el mundo por diarreas, evitables y tratables.
 
 
 
Discriminadas políticamente, en el trabajo, en la educación, en la familia y en la salud.
Obligados a ir a la guerra y a "comportarse como  hombres".
Mujeres y hombres de todo el mundo soportan el peso social de serlo con repercusiones negativas y evitables para su salud.
 
 
 
 
 
 
 
Las personas emigrantes viven con la dureza de la separación de sus personas queridas y de su entorno. Sus trabajos suelen ser los más duros y encuentran, a menudo, legislaciones discriminatorias hacia su salud creándose desigualdades injustas y evitables.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ser rico o pobre es la frontera de la salud si no existen políticas públicas que nos protejan de los mercados.
La alimentación, la vivienda, la educación y los servicios de salud son fundamentales en estas políticas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

4 comentarios:

  1. Salud, dinero y amor van mas unidas de lo que pensamos.

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    1. ¡Qué razón tienes! Lo que hace mucha gente con el dinero demuestra un gran desprecio por la salud de mucha gente.
      Esto tiene que cambiar.

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  2. ¡Qué cosas tenéis! Mucho más importante es invertir en infraestructuras y en armamento. ¿Qué sería de nosotros sin esas autopistas y esos trenes de alta velocidad? Y no digamos sin esos aeropuertos sin vuelos. O sin esas bombas de racimo que vendimos a Libia, y esas minas que supongo que seguimos exportando. Ahí, ahí es donde hay que seguir invirtiendo. Eso es progreso, y no la sanidad ni la educación. Que los viejos salen muy caros y los niños más vale que no aprendan, que luego se pasan de listos y se ponen a construir hospitales y a jugar a los médicos y a los maestros.

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    1. Tirar el dinero en según que infraestructuras sería para que se dieran bastantes explicaciones.
      En general las infraestructuras suelen ser una buena inversión, incluso algunas que se están discutiendo ahora bastante, creo que pueden llegar a ser rentables si se gestionan bien.

      Con lo de las armas con pies de plomo, desde luego. Habría que mirar con lupa y microscopio qué se hace con el gasto en armamento y para qué.

      Y lo que sí habría que regular es tanta opción de ganar (y perder) dinero fácil como hay, sin tener en cuenta quien puede caer en el camino. Me refiero a la especulación pura y dura con según qué productos.
      Estamos de acuerdo.

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