Y dale: “qué hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades”.
Habrá quien haya vivido por encima, otros con lo justo y
otros habrán ahorrado.
Unos habrán ahorrado porque tenían muchos ingresos.
Otros se habrán privado de caprichos por una voluntad de
ahorrar con algún fin concreto o por si surge algún imprevisto.
Si alguien no ha vivido por encima de sus posibilidades
privándose de caprichos será porque ha hecho oídos sordos a los bancos. Hace
muchísimos años que los bancos incitaban a la gente a gastar lo que no tenían:
que se fueran de vacaciones, por ejemplo, y que ya lo irían pagando después en
cómodos plazos… y han seguido hasta hacer que la gente se metiera no ya en unas
vacaciones o cosas similares, sino en pisos… (en plena burbuja…)
Hay gente que ha
hecho oídos sordos a estas tentaciones, ha vivido con lo que consideraba
necesario, no ha hecho excesos y ha ahorrado.
Ese dinero lo ha guardado en el banco, y en muchos casos,
demasiados, ha visto como una buena parte o todo su dinero se lo ha quedado el
banco. No tiene derecho a que se lo devuelvan, anda reclamando como un loco.
Está deprimido. Tiene ya una edad. Los disgustos se lo están llevando. ¡No hay
derecho!
Con los que gastan, no gastan, políticos, banqueros, buitres
y demás personal hay conviviendo gente que tiene 20, 17, 14, 8, 5 años.
Son el futuro, ¿Qué mensaje sobre los bancos y sobre el
ahorro se les está transmitiendo?
¿Qué hay que ahorrar? ¿Que te puedes fiar de los bancos?
Algunos bancos quieren atraer a futuros clientes y hacen campañas para que los
niños se acostumbren a ahorrar en su entidad desde pequeños…
Los mensajes que están recibiendo de sus familiares o medios
de comunicación será lo que más va a calar en ellos.
La crisis es histórica y las consecuencias imprevisibles. Si los bancos quieren seguir teniendo
clientes en un futuro ya pueden lavar su imagen.
Y si los políticos quieren salvar a la banca ahora, que
hagan lo que sea, para que en un plazo relativamente corto, todo el dinero que
se ha robado a la gente , se devuelva. ¡Ya!
Si no se da una
solución ya, los bancos no volverán a ser nunca lo que han sido: un lugar donde
la gente sabía que su dinero estaba seguro.
Los políticos, los políticos, los políticos…… ¿y la banca? ¡Qué
vergüenza!
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