Duplicidades en la administración

Me fastidian las duplicidades en la administración. No sólo por lo que supone de sobregasto, de tirar el dinero, de colocar a parientes y amigos…

Sobre todo me molestan por lo que marean. Para la misma gestión tienes que ir a tres oficinas, cada una en una punta de la ciudad.

En algunos casos cuando crees que ya tienes todos los papeles arreglados, te llega una carta de otra administración y acudes a ver qué has hecho mal, qué falta y te dicen que no, que no, que está todo bien, pero el ordenador automáticamente envía esa carta, y que si te vuelve a llegar que la rompas. Se te queda una cara de idiota y una perplejidad.

Me dan igual ayuntamientos, diputaciones, autonomías, estado, Europa. Lo ideal sería tener cerca de casa, relativamente cerca una oficina que fuera Administración y ahí pudieras resolver todos los asuntos que hay que resolver con la administración, desde pedir una hoja de empadronamiento, poner una denuncia, darte de alta en la seguridad social, hacer la declaración de la renta, renovar el carné de identidad y el de conducir… TODO EN LA OFICINA DE ADMINISTRACION.

Desvarío todo lo que me parece desde este blog y lo que digo tiene nula trascendencia. Sin embargo, veo cómo gente con influencia y con poder político escriben cartas abiertas al Presidente del Gobierno y son escuchados y secundados por muchas personas. Y no deja de extrañarme que personas que militan en un partido y tienen un cierto poder para poner en funcionamiento sus ideas escriban cartas abiertas al Presidente del Gobierno.

Otra de las cosas que me suele llamar la atención es que los periodistas muchas veces protestan por las pocas explicaciones que da el Presidente del Gobierno. Entiendo la postura de los periodistas porque su labor es encontrar y difundir noticias, buscar información. Pero también creo que no se puede estar “repicando las campanas y en la procesión” y si la situación es tan complicada como nos cuentan, prefiero que el Presidente del Gobierno esté en lo que celebra y no hablando por televisión.

Sin embargo hay personas, que aunque tienen un puesto importante y de responsabilidad en política, les da de sí para estar todo el santo día en televisión opinando sobre todo. ¡Qué capacidad!

He sido asidua al “Gato al agua” durante muchísimo tiempo. Con los “escándalos” del gobierno anterior parecía que había alguien que ponía el sentido común encima de la mesa.

Como leí el otro día en un blog, ya no lo veo porque ya me lo sé.

De todas formas siempre me extrañaba la poca publicidad que tenía esa cadena, ¿De qué viven? También me llamaba la atención las pocas mujeres que salían en las tertulias, en ocasiones, ninguna.

En general, me gustaban esas tertulias y como pensaban y exponían sus opiniones los tertulianos. Pero la falta de publicidad y las cartas abiertas me están haciendo pensar que la rentabilidad de la cadena no es el dinero que pueda sacar gracias a la publicidad, que lo que busca es algo más jugoso.

Es mi impresión. Una impresión.